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Movimiento Láico
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Presentación: El Movimiento Laico Concepcionista (MLC) nace como una llamada del Espíritu, y como respuesta a inquietudes de laicos que quieran compartir el carisma y la espiritualidad concepcionista.
Su finalidad es Ayudar a sus miembros a:
- vivir la fe, siguiendo a Jesús, según el carisma de Carmen Sallés.
- comprometerse con la Iglesia y la sociedad de nuestros días.
- formar unidad con las Religiosas Concepcionistas Misioneras de La Enseñanza, contribuyendo a la difusión y actualización del carisma y obras concepcionistas.
El MLC se inspira y reconoce como inspiradora del carisma a Carmen Sallés, Fundadora de la Congregación.
Los que integran el MLC procuran vivir y hacer propios los rasgos más característicos de la espiritualidad de M. Carmen.
- Amor a Cristo Redentor y Maestro.
- Experiencia del amor gratuito de Dios y de su Providencia.
- Amistad con Jesús Eucaristía.
- Amor e imitación a María especialmente en el Misterio de su Inmaculada Concepción.
- Vida de oración como experiencia de intimidad y comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y como canal por donde desciende la gracia.
- Entrega generosa a los hombres especialmente a los más débiles, en actitud de disponibilidad y acogida.
- Espíritu de familia.
- Trabajar y afanarse sin rendirse a pesar de las dificultades.
- Discernimiento continuo en la búsqueda dice la Voluntad de Dios.
- Coherencia de fe y vida.
- Espíritu misionero.
- Sentido eclesial, hija de la iglesia, dócil a su Magisterio.
Pueden ser admitidas al MLC personas mayores de 18 años, de ambos sexos, católicos comprometidas, de cualquier estado civil y profesión, que quieran conocer vivir y divulgar el Carisma: y espiritualidad concepcionista.
Para formar parte del MLC, el interesado solicita su ingreso en el mismo a la religiosa responsable en cada comunidad concepcionista. Después de un tiempo de preparación, -nunca inferior a un año- puede ser aceptado como miembro del MLC según la opción tomada en conformidad con los Estatutos. El deseo de pertenecer al MLC implica una elección libre, motivada y madurada progresivamente bajo la acción del Espíritu Santo.
Los miembros pueden pertenecer a una de las tres modalidades: activos, orantes y auxiliares.
Son miembros activos los que voluntaria y libremente se vinculan a un Grupo del Movimiento de forma estable y participando en los diferentes campos de acción apostólica.
Los miembros orantes son aquellos que se comprometen a ayudar con la oración a toda la Familia concepcionista y la misión apostólica que realiza.
Son miembros auxiliares aquellos que aportan su colaboración en actividades laborales, ayudas económicas, asesorías, etc.
El laico concepcionista es consciente de la importancia de la Formación Permanente por lo que se compromete a un Plan de Formación que le ayude a:
Cultivar sus capacidades humanas.
Madurar su fe y compromiso cristiano.
Para lo que:
Dedica tiempo a la reflexión y al estudio para profundizar en la Palabra de Dios, la Doctrina de la Iglesia, el conocimiento de M. Carmen y la espiritualidad concepcionista.
Se cualifica permanentemente para el apostolado y el servicio al que se compromete.
A los grupos del MLC que se vayan creando se les facilitarán, en colaboración con la Congregación concepcionista, medios materiales y persona les, para garantizar a sus miembros una sólida y actualizada formación en la Sagrada Escritura, en Teología y espiritualidad concepcionista, siguiendo el PLAN DE FORMACIÓN del MLC.
Entre las actividades especialmente formativas se cuentan:
Reuniones periódicas quincenales.
Tiempos de estudio sobre la Palabra de Dios, la espiritualidad concepcionista,...
Momentos fuertes de oración y discernimiento: Retiros, Eucaristías,…
Los miembros del MLC realizan el apostolado, ante todo, en los quehaceres cotidianos. Como testigos del Evangelio tratan de poner en práctica, en las condiciones ordinarias de vida, el Mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Lo hacen animados por el espíritu concepcionista, contemplando a María Inmaculada como el Modelo "de lo que todo cristiano está llamado a ser: santos e inmaculados en su presencia por el amor".
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